Nadie debería tener que elegir entre comer y calentar
Programa de calefacción del hogar
La imagen de Israel como un país de clima cálido es cierta… hasta cierto punto. Los veranos pueden ser brutalmente calurosos y hay poca lluvia. Sin embargo, los inviernos pueden ser insoportables, especialmente en interiores. Las noches pueden ser extremadamente frías y muchas casas están construidas sin calefacción central.
Esto es especialmente cierto en el norte montañoso y en Jerusalén. Además, la construcción israelí se compone básicamente de hormigón vertido y piedra, incluidos los pisos que brindan poco aislamiento y transmiten un frío que hiela los huesos.
Para los hogares pobres, la calefacción es inasequible. No hay dinero para calentadores de ambiente, y mucho menos para el combustible o la electricidad necesarios para operarlos. La ropa raída y las frazadas delgadas son inadecuadas, especialmente para los muy jóvenes y los muy viejos.
Cuando los niños pobres tienen una enfermedad crónica, no solo faltan a la escuela y se atrasan en sus estudios, sino que también se ven confinados en sus gélidos hogares, lo que solo agrava la situación.
El Programa de Calefacción para el Hogar de Colel Chabad enfrenta este desafío al proporcionar calefactores, mantas, ropa abrigada y subsidios de combustible y electricidad para cientos de las familias más pobres de Israel.
Programa de calefacción del hogar de un vistazo:
- Nuevos calentadores
- Subsidios de combustible y electricidad
- Distribución de mantas calientes
- Ropa de abrigo para niños